14/10/11

Confianza

Necesitamos a los demás porque los seres humanos somos gregarios por naturaleza y nadie es completamente autosuficiente.  Dependemos los unos de los otros. A menudo, el gran problema que tenemos es avergonzarnos por pedir ayuda o consejo por miedo a que crean que somos rematadamente tontos o débiles. Eso ocurre porque pensamos que quitarnos una máscara nos hace más vulnerables. Y precisamente los otros pueden estar más capacitados para ayudarnos porque observan nuestra necesidad desde cierta distancia. Sin embargo, no existe la objetividad en las relaciones entre los seres vivos. De ahí la riqueza para valorarnos y sostenernos los unos a los otros.

Confía en que a veces lo que no sabes está oculto en el tesoro que otro desenterró antes.